lunes, 15 de septiembre de 2008

¿Qué se hace con un objeto al que no se le puede dar uso?
¿Lo tiras a la basura?
¿Lo guardas de recuerdo?
¿Lo metes en una caja y tiempo despues lo redescubres?
¿Lo sustituyes?
¿Lo dejas de adorno?
¿Lo descuidas y acaba envejeciendo?

Yo con éste aún no ya sé qué hacer.

Proyectos, como siempre, a las puertas.
Objetivo desconocido.
Finalidad imposible.
Razón portería.

Aquí se acaba una etapa. La que acabó hace más de un año y me empeño en utilizar.
Se acabó el saber, ahora solo sabré yo. Mis trapos sucios los lavo en mi casa.

Érase una vez borrón y cuenta nueva...

Hasta pronto. Mañana amanecerá con sol.