jueves, 24 de enero de 2008

¿Te has preguntado alguna vez?

"¿Te has preguntado alguna vez
qué siente una mujer incapaz de articular palabra?
Yo sí.
Miedo a materializar lo que siente,
miedo al rechazo de sus amigos,
de su familia,
de su entorno laboral y social.
El silencio es su cómplice,
la negación su aliada,
el llanto su único consuelo.

¿Te has preguntado alguna vez
porqué baja la mirada?

¿Te has preguntado alguna vez
lo difícil que es decir: "Hola me llamo Mónica, tengo 29 años,
soy lesbiana"?
Yo sí.

Tal vez por eso, en lugar de hablar,
haya decidido no decir palabra."
Sacado de BollosferaTv.

Sí, es él, se llama Miedo. Confieso...

yo lo tengo.






PD: No preocuparsus, es post le tenía guardado, ya hablaré de momentos y desmomentos bibliotequiles. :D

miércoles, 23 de enero de 2008

¿Merendamos?

Erase una vez dos lindas muchachitas que se pasaban el día entre libros y carpetas, zascandileando entre apuntes y memorizando listas y listas de nombres casi impronunciables. De vez en cuando se paseaban una por la mente de la otra, en silencio, sin hacer ruido, procurando que las letras no se descolocaran y que aquellas palabras no cambiaran de lugar. Pero eso solo ocurría de vez en cuando.

Otras veces, y seguramente debido al stress de los cercanos exámenes, dejaban que la otra llegase abriendo la puerta de golpe, como un torbellino, azotando las ventanas, levantando ráfagas de aire que hacían volar todos los papeles que había desperdigados por la mesa. Posiblemente aquélla se levantaría de la silla de un susto y se enfrentaría a esa fuerza descontrolada, intentando contener el impulso irrefrenable que irrumpía en la habitación. Un ataque demasiado potente. Un trueno en el silencio. Una luz que brota en la penumbra. Muy cerca. Rendirse ante la impotencia. Los alientos que se funden. El borde de la mesa. Los labios incandescentes. No hay sitio. Los libros al suelo...

-¿Te hace un descanso? ¿Merendamos?

Una interrupción, casi en el mejor momento, las hace salir de las zarpas de su imaginación. El sopor arrebataba cualquier ápice de frescura en sus mentes. Diferenciar los efectos adversos de unos antibióticos y otros estaba siendo una ardua tarea teniendo las neuronas tan adormiladas. Pero para algo esta el café y la cafeína. Aquellas chicas daban cualquier cosa por espabilar sus hastiadas cabecitas de tanto nombre desconocido.

Era el momento para relajarse, para liberar la mente y descansar. Una fugaz visita al baño. O no tan fugaz.

Dieron al botón de off y la inhibición se apagó. Se entretuvieron en darse las caricias que no podían mostrarse en público, en regalarse los besos que ocultaban tras las miradas a escondidas, en gastar el tiempo cuerpo a cuerpo. Haciendo los minutos eternos y alragando los segundos, arañando ese ratito que tenían para ellas. Sólo un poco más, un poquito más... ¡Error! Alguien apareció por la puerta. ¿Es posible que las viese? ¿Fue el espejo tan traicionero?.

No importaba, ya era tarde. Subieron a la biblioteca y mientras iban caminando en silencio por el vestíbulo seguramente pensaron: "La próxima vez tras un pestillo. O en el ascensor." O en el asiento de atrás de un coche, o encima de la mesa...




Creo que es evidente que los examenes estan cerca... Mi desviación mental empieza a aparecer, el pico de la mesa no será rival frente a mi! (respecto a su salidsmo, claro está). Quedan muchos días por delante hasta que termine y son 6 (o 7) las veces que me enfrentaré ante mi ignorancia. Muchas horas aburrida y subida a la parra. Mucha suerte, estudiantes! No vagueéis mucho, trabajadores! A la cama que no son horas, niños de primaria!. En fin, noto que se me va la pinza, espero recuperarla en algun momento... Muas!


Y un poco de musiquilla para bailar!

domingo, 20 de enero de 2008

La última semana

Ya que no me da tiempo a currarme un post así majo sobre algo poco o muy interesante pues os hago un miniresumen de cosillas que he hecho esta última semana

-He aprendido a suturar. Por ello me siento poderosa (uajajaja) y cuando empiece por fin en el hospital podré -si me dejan- coser brechas (uajajaja). Previa anestesia, no vaya a ser que el paciente se quede tieso del dolor. Y lo haré bien, porque nos dieron aguja e hilo para suturar y poder practicar en casa, asi que incluso hasta quedan bonitas las cicatrices y todo! jajajaja. Avisadas quedais madrileñas... Me portare bien! Lo juro! También nos enseñaron a coger vias, pero de eso ya no me fio de mi misma, eso que lo haga alguien que acierte 9 de cada 10 veces y no una de cada 10... jajajaja

-Estuve en el concierto de un amigo mio. Tocaba en una sala importante con más cantautores importantes (!!!). A ver si se le va dando bien y se hace un huequillo, porque el chico toca bien (la guitarra, entendámonos), canta bien y tiene unas canciones superchulas! Y fue justo mientras cantaba cuando mas he odiado tener a viejas y no muy... queridas amigas del colegio al lado...

-Hice una exposición en clase sobre aquellosqueviolan y he descubierto que mi panico escenico no se nota. Me dijeron que parecia que estaba tranquila y que hablaba despacio y pausado para que se entendiese todo. Bien, resulta que es totalmente al contrario de como estaba en realidad. Madre mia, que nervios! Podria haber batido mas de un huevo con mi maravilloso pulso... en fin...

-Y tengo un Anónimo! Cual bloguera de renombre y alto standing!! jajaja Me hace sentir importante y todo! :P Un saludito especial a mi Anónimo jajajaja

Y poco más se cuece por mi vida... miento, pero lo dejo para otra ocasión jajajaja.

Y una cancion que ha sonado justo cuando empezaba a escribir. Me encanta.

viernes, 11 de enero de 2008

Hoy no me puedo levantar

Metí los apuntes en el sobre y lo guardé en la mochila haciendo el menor ruido posible. El crujido de la cremallera resonó lo justo para llamar la atención de la chica que se había sentado a mi lado.
Me despedí de ella rápidamente, no quería llegar tarde.

...

Llegó la pianista y se sentó al teclado. Busqué a una desconocida trompetista en la oscuridad de las cabinas, pero solo encontré a una muchacha rodeada de tambores y timbales y que vista desde abajo incitaba a algo más que una mirada.
Apagan las luces. Sube el telón. Empieza el espectáculo.
Tres camas. Tres mujeres. Para yo elegir alguna o incluso dejar que me compartan. Y desde abajo tres hombres. Torsos desnudos, musculados, fibrosos, provocadores. Moviéndose al ritmo de la música reflejados en una luz tenue como si fuese tan de noche como lo era tras los muros del teatro.

Una canción desata un sentimiento ahogado durante años y que ahora fluye por esos mismos surcos por donde vió la luz.

"Nada tienen de especial..." O puede que sí... "Dos mujeres que se dan la mano..."


Más tarde, no hubo presa suficiente para tanto desgarro.

"Entre el cielo y el suelo hay algo..."

A la salida, el frío se encarga de acercar lo que el brazo de la butaca no permitió. Un paseo. Y surge aquello que los curiosos intentaban ver con sus constantes giros de cabeza. Siete minutos. No hay tiempo para más. Metro.

Y a la mañana siguiente solo recuerdo porqué "Hoy no me puedo levantar".

sábado, 5 de enero de 2008

¿Para qué intentar huir y dejar atras la ciudad donde caiste? ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te dolerán las cicatrices y beberas un agua mas limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No has tierra ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquier parte del mundo.
Lucía Etxebarría
Beatriz y los cuerpos celestes.